La poligamia es una de las tantas maneras de amar y que por el hecho de ser distinta a las relaciones tradicionales suele estar rodeada de mitos infundados. Hoy te desmentimos algunos para que puedas conocer más sobre este tema.
La poligamia se ha encargado de transformar el concepto del amor tradicional por uno que pone en práctica el beneficio de disfrutar del sexo, la intimidad y la vida amorosa de una forma compartida en donde es posible hacerlo con varias personas simultáneamente. Es la capacidad de hacer lo que te apetezca de forma concensuada porque aceptas y sabes que hay mil formas de satisfacer y saciar todos tus sentidos.
Esta forma de compartir el amor es apta para personas que tienen hambre de vida y creen en la posibilidad de experimentar rituales eróticos donde la pasión y el amor son lo único que importa, más allá de los conceptos tradicionales donde consideramos que la otra persona te pertenece. Libertad de vivir con tu pareja, encuentros donde dejan volar la imaginación y se dejan envolver por la seducción de otras personas sin resistirse a sus más naturales instintos, porque el amor es un juego sin reglas ni limitaciones, en donde podrás aventurarte en un bar swinger y probar algo libre, coqueto, insinuante, juguetón y seductor.
Algunas personas que lo practican se han dado cuenta que eso abre puertas a algo desconocido, misterioso y tentador que les ayuda a fortalecer una relación poliamorosa donde todo se basa en la verdad. El mayor miedo de las personas se ha fomentado en algunos mitos que han surgido alrededor de estas relaciones no monógamas, pues son estos rumores los que se han encargado de crear imaginarios que, en gran medida, son errados. Por supuesto que hay espacio para reglas, en donde podrás asistir a un bar swinger con tu pareja a vivir sola una noche y a seguir con sus vidas tranquilamente donde el amor no sea compartido, solo el placer. ¿No deseas intentarlo y ver cómo te va? A continuación te aclaramos algunos mitos que giran entorno a esas relaciones.
Desmintiendo mitos sobre la poligamia
Las relaciones poliamorosas no sienten celos
En las relaciones no monógamas pueden sentir celos al igual que en todas las otras personas. La diferencia radica en cómo se manejan las emociones y la importancia que se les da a las mismas, partiendo de que los celos surgen de inseguridades internas y la falta de confianza en el otro.
Sin embargo, cuando la sinceridad y la claridad frente a los hechos prevalece, los vínculos amorosos suelen ser más sólidos, pasionales y verdaderos.
Las personas que practican el poliamor son promiscuas
Algunas relaciones poliamorosas se basan más en los vínculos amorosos que en el sexo con varias personas. Incluso son polifieles, de tres o más, teniendo solo exclusividad entre ellas. Así mismo, la promiscuidad ha sido vista de forma errada debido a la falta del uso de medidas preventivas para tener sexo seguro y ardiente sin preocupaciones. Lo importante es que siempre te asegures de protegerte y que la otra persona también lo haga. ¡Es momento de quitarse tantos prejuicios de la mente y disfrutar de la sexualidad como es, llena de placer, desenfreno, pasión, la cual despierta tus instintos más naturales!
Si desea estar con otra persona es porque no está enamorado
¡Falso! Los vínculos afectivos de las relaciones poliamorosas tienen el mismo o mayor grado de compromiso. Basan sus relaciones en concepciones que hablan acerca de la posibilidad de conocer infinitas personas en el mundo que puedas desear, amar o con las que deseas solo tener un encuentro íntimo como los que puedes experimentar en un bar swinger.
La idea es que quieras a tu manera sin limitarte y tampoco tu pareja, donde cada uno se brinde la oportunidad de vivir una relación en el que jamás se cierren al abanico de opciones, donde tanto tu como él/ella puedan proponer y disfrutar del poliamor a su manera.
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Artículo tomado de: InterSpa Bar SW
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